La Huaca Cortada, también conocida como Huaca Partida, es un monumento arqueológico situado en el valle de Chicama, en la región de La Libertad, Perú. Esta pirámide trunca de adobe, que forma parte del Complejo Arqueológico El Brujo, data del período Moche, entre los siglos III y VII d.C. La huaca mide aproximadamente 103 metros de largo, 98 metros de ancho y 22 metros de altura, y su nombre se debe a una profunda zanja en su fachada sur, que casi la divide en dos. Esta zanja, posiblemente creada por huaqueros en busca de tesoros, ha sido aprovechada por los arqueólogos para estudiar la secuencia constructiva del monumento.
Además de su impresionante arquitectura, la Huaca Cortada ofrece una visión fascinante de la organización social y ceremonial de la cultura Moche. Las excavaciones han revelado frisos decorativos con diseños de peces y otros motivos, utilizando colores como el amarillo, rojo, blanco, gris y negro. Estos hallazgos, junto con las plataformas superpuestas y los espacios ceremoniales, sugieren que la huaca fue un centro administrativo y ritual de gran importancia. La conservación y estudio continuo de la Huaca Cortada son esenciales para preservar este valioso patrimonio cultural y seguir descubriendo los secretos de una de las civilizaciones más avanzadas de la costa norte del Perú.