El río Sena, con una longitud de aproximadamente 776 kilómetros, es uno de los ríos más importantes de Francia y un símbolo icónico de París. Naciendo en la meseta de Langres, en la región de Borgoña, el Sena fluye a través de varias regiones y ciudades importantes, incluyendo Troyes, París, Rouen y Le Havre, antes de desembocar en el canal de la Mancha. A lo largo de su recorrido, el Sena atraviesa paisajes pintorescos y es testigo de una rica historia cultural y comercial. En París, el río es famoso por sus numerosos puentes históricos, como el Pont Neuf y el Pont Alexandre III, y por los emblemáticos cruceros que permiten a los visitantes disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad desde el agua.
Además de su importancia histórica y cultural, el Sena desempeña un papel crucial en la vida cotidiana de París y sus alrededores. Sus orillas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son un lugar popular para pasear, hacer picnic y disfrutar de la vibrante vida urbana. El río también es vital para el transporte y el comercio, con numerosos barcos que navegan sus aguas transportando mercancías y pasajeros. Durante la noche, el Sena se ilumina con las luces de la ciudad, creando un ambiente mágico y romántico que ha inspirado a artistas, escritores y cineastas a lo largo de los siglos. Con su combinación de belleza natural y significado cultural, el río Sena es una joya de Francia que continúa encantando a todos los que lo visitan.