La Torre Eiffel, ubicada en el extremo del Campo de Marte junto al río Sena en París, es uno de los monumentos más icónicos del mundo y un símbolo indiscutible de Francia. Diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel y completada en 1889 para la Exposición Universal, esta estructura de hierro forjado se eleva a 324 metros de altura, incluyendo su antena. Originalmente criticada por algunos de los principales artistas y escritores de la época, la torre ha llegado a ser una de las maravillas arquitectónicas más admiradas y visitadas, atrayendo a más de 7 millones de turistas cada año. Su diseño innovador y su impresionante altura la convirtieron en la estructura más alta del mundo hasta la construcción del edificio Chrysler en Nueva York en 1930.
Además de su impresionante arquitectura, la Torre Eiffel ofrece una experiencia turística única. Los visitantes pueden subir a sus tres niveles, cada uno ofreciendo vistas panorámicas espectaculares de París. En el primer y segundo nivel, hay restaurantes y tiendas de souvenirs, mientras que el tercer nivel, accesible por ascensor, ofrece una vista inigualable de la ciudad desde su plataforma de observación. La torre también se ilumina cada noche con miles de luces, creando un espectáculo visual que atrae tanto a locales como a turistas. Con su combinación de historia, ingeniería y belleza, la Torre Eiffel sigue siendo un destino imperdible para cualquier visitante de París.