Portobelo, ubicado en la costa norte de Panamá, es un puerto natural e histórico que fue fundado en 1597. Este pintoresco pueblo fue un importante centro de comercio durante la época colonial y jugó un papel crucial en la ruta de la Flota de Indias. Hoy en día, Portobelo es conocido por sus impresionantes fortificaciones, como el Fuerte San Jerónimo y el Fuerte San Fernando, que aún protegen su bahía y ofrecen una visión fascinante de la historia militar de la región. Además, la Iglesia de San Felipe alberga la famosa estatua del Cristo Negro, una figura venerada que atrae a miles de peregrinos cada año.
Más allá de su rica historia, Portobelo es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo. El Parque Nacional Portobelo, que rodea el pueblo, ofrece una biodiversidad impresionante con sus manglares, playas de arena blanca y senderos para caminatas. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como el buceo y el snorkel en las aguas cristalinas del Caribe, explorando los arrecifes de coral y la vida marina. Con su combinación de patrimonio cultural y belleza natural, Portobelo es un destino imperdible para quienes visitan Panamá.